En un sencillo, pero sentido acto, la empresa Bedson recordó al Dr. Arnaldo Colusi a 17 años de su fallecimiento. El Dr. Colusi, como lo llamaban en la compañía, fue a Omar Romano Sforza y a Alicia Romero de Colusi los fundadores de esta empresa que este año cumplió 44 años.
En el homenaje que se llevó a cabo, una de las colaboradoras de Bedson, Verónica Zárate, escribió una carta que sintetizó el sentir de todo el personal de la empresa para el Dr. Colusi. A continuación publicamos la carta completa:
«Los años pasan y cada y cada 8 de agosto; el nudo en la garganta sigue siendo el mismo.
Desde acá una vez más recordamos lo lindo que fue conocerte y para los no tuvieron ese honor, intentar trasmitirles este sentimiento.
Todos es algún momento tuvimos un Súper Héroe en muestras vidas, el mío, vestía guardapolvos blanco y caminaba los pasillos de esta planta Irradiaba desde su sonrisa un poder especial de hacerte sonreír, y cada palabras tenían el poder de aliviar cualquier tristeza que estuvieras transitando.
Recordaba a cada uno por su nombre, y hasta como estaba compuesta su familia recordaba esa última charla que habías tenido; con lujos de detalles y aunque ya hubieran pasado meses, él…. lo tenía presente.
Mi héroe se ponía mis zapatos, cargaba mi mochila y caminaba a la par con una humildad y templanza característica de su personalidad tenía la grandeza de poner la rodilla al piso y darte la mano para levantarte el poder de romper cualquier barrera que pudiera separar a la personas.
Cualquier charla que pudieras entablar, era como sumergirse en un mundo fantástico, miles de anécdotas rodeaban su vida, anécdotas que amaba compartir no había forma de que no te sintieras parte de sus triunfos o sus derrotas.
Mi héroe sigue transitando los pasillos de esta planta hoy en cada uno de los corazones que tuvieron el honor de conocerlo.
En cada uno de los rincones donde surgió una charla o un abrazo en cada garganta apretada que hoy recuerda su nombre. Mi héroe hoy se ha transformado en mi ángel de la guarda no me cabe ninguna duda, que nunca…..soltaste mi mano».